Cuando sales de tu zona de confort tu autoestima aumenta y tus posibilidades también.
La zona de comodidad es ese espacio mental “sin riesgo” en el que te sientes seguro , haciendo todas aquellas cosas que ya conoces y dominas como tus creencias, hábitos, rutinas, actitudes y comportamientos, aunque algunos te limiten.
Instintivamente quieres sentir seguridad. Por esto, la resistencia a salir de la zona de confort, aunque racionalmente sepas que hacer cosas diferentes sea mejor para ti y hasta puedes llegar a aceptar situaciones incómodas para no afrontar el cambio.
Hay muchas formas de empezar a salir de la zona de confort que te permitirán mejorar tu inteligencia emocional, autoestima y oportunidades.
Por ejemplo cuando:
• Te relacionas con nuevas personas.
• Conoces nuevos lugares y culturas
• Cambias las creencias que te limitan.
• Aprendes un idioma o a tocar un instrumento musical
• Escuchas diferentes tipos de música.
• Aprendes a manejar un nuevo programa informático.
• Aprendes a bailar nuevos géneros.
• Te cepillas los dientes y haces cosas con tu mano no dominante.
• Miras las situaciones desde diferentes puntos de vista.
• Experimentas nuevos sabores gastronómicos.
• Lees sobre una temática nueva.
• Ves película de géneros distintos a lo usual.
• Cambias el lugar donde te sientas regularmente.
• Modificas las rutas para ir cada lugar.
• Realizas proyectos nuevos con diferentes herramientas.
Atrévete a salir de tu zona de confort, a hacer cosas nuevas cada día y lograr cambios que te beneficien para lograr tu mejor versión.