El comportamiento del canibalismo sexual en las mantis es un fenómeno intrigante que ha captado la atención de científicos y biólogos por su naturaleza violenta durante el apareamiento. Se ha propuesto que este acto, en el que la hembra devora al macho, le proporciona una fuente adicional de nutrientes que podría beneficiar la puesta de huevos al incrementar sus reservas energéticas. No obstante, esta idea se pone en duda cuando se observa que ocurre incluso cuando la comida es abundante, lo que lleva a pensar en otra explicación. Algunos estudios sugieren que, al devorar la cabeza del macho, la hembra podría desencadenar una liberación más eficiente de esperma debido a las contracciones involuntarias que se producen tras la muerte. Aunque suena cruel, este tipo de comportamiento podría ser clave en la reproducción y perpetuación de la especie, mostrando un balance evolutivo entre la supervivencia individual y la del grupo.
