En lo que respecta a la realeza de Hollywood, SANDRA BULLOCK y JULIA ROBERTS están a la altura de las mejores. Ambas han ostentado el título de “La Novia de América” en diferentes momentos, pero han tomado caminos totalmente distintos para consolidar sus legados.
¿Sandra? Es la reina de la versatilidad. Un minuto está superando el desastre en Máxima Velocidad (1994), y al siguiente está ganando un Oscar por Un Sueño Posible (2009). Y no olvidemos su encanto de comedia romántica: Miss Agente Especial (2000) y La Propuesta (2009) son oro puro. Ya sea acción, drama o comedia, lo entiende todo.
Julia, por otro lado, básicamente inventó la comedia romántica moderna. Mujer Bonita (1990) la convirtió en una sensación de la noche a la mañana, y desde entonces no ha parado de conquistar corazones. Pero no solo se trata de historias de amor: su impactante actuación en Erin Brockovich (2000) le valió un Óscar y demostró que podía hacer mucho más que simplemente cautivar al público.
En definitiva, estas dos juegan en una liga aparte: una reina con su versatilidad, la otra con su encanto atemporal. ¿Y en serio? Hollywood no sería lo mismo sin ellas.