El tabaco y las medicinas ayudan a desprender entidades, parásitos energéticos y contaminaciones e interferencias en el dialogo interno. Al recibir una soplada de rapé, la medicina sube limpiando, ordenando y alineando nuestro campo energético, especialmente los centros o chakras del tercer ojo y coronilla, y de ahí subiendo y bajando por la columna vertebral, el Árbol de la Vida.
También es medicina para el cuerpo, ayudando a expulsar mocos y parásitos de los senos frontales y paranasales. Elimina dolores de cabeza, embotamiento y aturdimiento, ya que descomprime la presión del cráneo.
También es excelente cicatrizante y antibiótico aplicado sobre heridas. Es además medicina para la visión de espíritu, ayudándonos a limpiar la mente y detener el dialogo interno, a estar verdaderamente presentes para poder ver más allá de nuestras interpretaciones.