La teoría de que las pirámides son sólo las cabezas de obeliscos más enormes enterrados bajo tierra

Nace una revolucionaria teoría de que las pirámides son sólo las puntas de obeliscos enormes enterrados bajo tierra. La idea, por demás interesante, ha despertado la curiosidad de los científicos y antropólogos. Los obeliscos son pilares monolíticos de cuatro lados que se estrechan ligeramente desde la base hasta la cúspide, muy comunes en la arquitectura de tiempos antiguos. Estos monumentos estaban pensados para impresionar por su altura y durar eternamente. Su construcción requería una inversión extraordinaria de mano de obra y exigía un vasto despliegue de ingeniería. Estaban cargados de símbolos y mensajes religiosos y políticos y en ocasiones mensajes astrológicos sobre el cielo y las estrellas. Las pirámides, por otro lado, son monumentos funerarios que se construyeron para albergar los restos mortales de los grandes faraones egipcios. La Gran Pirámide de Guiza es la más grande y antigua de las tres pirámides que se encuentran en la meseta de Guiza, cerca de El Cairo. Fue construída durante el reinado del faraón Keops, alrededor del año 2560 antes de Cristo. En resúmen, aunque es una teoría interesante, no hay evidencia histórica que la respalde. La teoría de que las pirámides son sólo las cabezas de obeliscos más enormes enterrados bajo tierra no tiene cómo comprobarse pues tendrían que ocurrir excavaciones titánicas alrededor de ellas para comprobarlo, poniendo en peligro su existencia. Sin embargo, tanto los obeliscos como las pirámides son monumentos impresionantes que reflejan la rica historia y cultura de la civilización del antiguo Egipto.