MI PRIMERA HABITACIÓN: EL VIENTRE DE MI MADRE
Mi primer refugio fue el vientre de mi mamá.
El primer lugar donde me alimenté: su pecho, mi restaurante más cálido.
Mi primer baño, el más seguro, lo recibí en sus brazos.
En la cocina de mi madre aprendí mis primeras lecciones, fue mi primera escuela.
Mi primera maestra, la que me enseñó a vivir, fue ella, mi mamá.
Cuando me enfermaba, ella se convertía en mi doctora, sanándome con solo un toque.
Su mano, mi termómetro, siempre sabía si algo estaba mal.
La primera amiga que tuve fue mi madre, y siempre lo será.
Ella me vistió y me cuidó, su cuerpo fue mi primer abrigo.
Mi primer vehículo fue el regazo de mi mamá, mi lugar de paz.
Dios bendiga a nuestras madres, esas mujeres que nos lo dieron todo.
Que su amor nos acompañe hoy y siempre.