Perdonar me hace libre 
Perdonar es una de las decisiones más valientes
y liberadoras que podemos tomar.
No se trata de olvidar lo ocurrido, sino de sanar
nuestra alma y abrir espacio a la paz interior.
Perdonar a nuestros padres
Ellos también fueron hijos que cargaron con sus propias heridas.
Tal vez no nos dieron todo lo que necesitábamos, pero nos dieron
lo que sabían dar con las herramientas que tenían.
Perdonar a otros
Las personas que nos lastimaron dejaron cicatrices,
pero perdonar es decidir que ese dolor ya no tendrá
poder sobre nuestra vida.
Perdonarnos a nosotros mismos
Es soltar la culpa y mirarnos con compasión.
Dios no nos condena,
¿por qué seguir haciéndolo nosotros?
Pedir perdón a quienes hemos ofendido
Reconocer nuestros errores y pedir perdón es
sembrar semillas de restauración y humildad.
El perdón no cambia el pasado,
pero sí transforma nuestro presente. Hoy puedes soltar la carga,
dejar de pelear con lo que ya fue y abrir tu corazón a la libertad.
Perdonar es el regalo más grande que te das a ti mismo.
Traído de la red.
