Respiración ovarica
La práctica de la respiración ovárica reconecta a la mujer con su fuerza vital.
Aquí, un ejercicio: Encuentra un espacio donde puedas estar sola y sin ser interrumpida por unos 15 minutos. Sentada con el coxis apoyado en el suelo y la espalda recta, comienza a mover tu pelvis delante y atrás mientras inhalas y exhalas, entrando en contacto con la energía que hay en tu pelvis, en tu vagina, en los ovarios, registra si sientes alguna temperatura especifica o te viene alguna imagen o recuerdo. Acelera un poco más la respiración y pregúntale a tu aparato reproductor qué es lo que está guardando que ya no te hace bien, qué te quita el pulso de la vida, a qué o quién le estás dedicando tu energía creativa y vital. Con cada exhalación suelta todos esos recuerdos, esas personas, esas sensaciones, el frío el dolor, todo lo que te hace mal.
Yo usaba mucho está meditación