VOLVER
La tranquilidad de no pensar y no hablar nos da el margen necesario para escucharnos a nosotros mismos de verdad. No debemos intentar escapar de nuestro sufrimiento. No tenemos que esconder lo que nos resulta desagradable. De hecho, hemos de estar presentes para nosotros mismos, para entendernos y transformarnos.
Por favor, vuelve a casa y escúchate. Si no te comunicas bien contigo mismo, no te comunicarás bien con nadie más. Vuelve una y otra vez, y comunícate contigo mismo con cariño. En eso consiste la práctica. Tienes que volver a ti mismo y escuchar la felicidad que haya en ti en ese momento; escuchar el sufrimiento del cuerpo y de la mente, y aprender a aceptarlo y mitigarlo.
Thich Nhat Hanh
El arte de comunicar