Desde mi humilde opinión, “La sociedad de la nieve” es un peliculón; es un buen homenaje a quienes perdieron su vida en este accidente y también es un digno homenaje a quienes sobrevivieron. ¿Que el director se tomó libertades para adaptar algunas escenas? ¡Sí, claro! ¡Es cine; es una película, NO es un documental! Si querés una producción cinematográfica que te cuente todos los detalles tal cual ocurrieron, incluso relatados por los propios protagonistas, ahí tenés la película documental “La sociedad de la nieve”, dirigida por Gonzalo Arijón. Así como el filme “¡Viven!” en la década del 90 volvió a poner la historia en los primeros planos, hoy vuelve a ocurrir lo mismo con “La sociedad de la nieve” y eso, me parece, es relevante más allá de críticas y gustos personales. Medios y gente de todas partes están hablando otra vez de la historia. Un gran número de personas quieren saber más y más… y no dan crédito que lo que vieron en la película está basado en hechos reales. Me encanta que mis compañeros de trabajo, que poco conocían sobre el tema, hoy comenten escenas de la película, pregunten cosas y yo pueda decirles: “Si les gustó la película, después les recomiendo libros y documentales”. Me parece genial que hoy pueda leer una entrevista a Roberto Canessa en el periódico Infobae hablando sobre el tema, y eso es gracias a que el filme de Bayona puso otra vez el tema sobre el tapete. Su final es brillante, con esa frase que resume lo que muchos hacen desde hace décadas: contarle al mundo lo que fueron capaces de hacer. Celebremos que hay una nueva película y muy bien realizada. Es mi deseo que la historia y sus valores nunca dejen de ser contados, que pasen de generación en generación, sin que importe tanto si la radio era marca Sharp o Spica, o si el zapatito era azul o rojo.
Por: Ariel Osvaldo Torres
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