Querida amiga. Hoy es el Día Mundial de la Lucha contra la Depresión.
No sé en qué momento empezó, igual tú tampoco fuiste capaz de reconocerla, incluso puede ser que aún no sepas que ya estás ahí… pero tranquila.
No vengo a decirte que te animes, que es que eres muy intensa, que no es para tanto o que dejes de llamar la atención.
No vengo a decirte que es culpa tuya por consentir demasiadas injusticias, o porque eres incapaz de vivir los problemas de la vida con la normalidad del resto de personas, que por qué estás así si tienes mil motivos para ser feliz, o que es que no le estás echando ganas…
porque ni es justo, ni es cierto, ni tiene sentido.
Puede ser que no sepas lo que te está pasando, o que incluso estés normalizando cosas sin saberlo.
Conozco la mirada de la tristeza que persiste, la mirada del hastío que inmoviliza tu cuerpo, la mirada de la falta de ilusión que te atrapa entre las sábanas, la mirada del veneno que entra en tu cabeza y convierte lo cotidiano en montañas gigantes que escalar.
Conozco la mirada de la desesperanza que hace que tus manos pesen, que tus pies pesen, que tus párpados pesen.
Conozco esa voz en tu mente que te dice que te levantes, y la lágrima como único elemento de tu cuerpo capaz de reaccionar a esa petición.
Querida amiga, no sé si eres él o ella, no sé si estás tratándote ya, si has podido hacerlo o si te da miedo. Sólo quiero decirte que te entiendo, que te abrazo, y que deseo de corazón que poco a poco vuelvas a ver esas alas que ahora no sabes si algún día tuviste.
Date tiempo, lo necesitas, intenta no presionarte. Aléjate de la culpa.
Ojalá algún día todo el mundo pueda tener acceso a un tratamiento de calidad y a la información necesaria para acompañar a las personas que pasan por ello.
#DíaMundialdelaLuchacontralaDepresión