Apodado «la diosa del Yangtze» en China, se declaró extinto a finales del 2006 después de que una expedición no pudiera encontrar ejemplares en el río. Sin embargo, en 2007, un baiji fue avistado por un vecino de la provincia china Anhui, llamado Zeng Yujiang. Las imágenes fueron revisadas en el Instituto de Hidrobiología de la Academia de Ciencias China, quien confirmó su autenticidad, pero en los meses de mayo-junio de 2008, se volvió a declarar al baiji completamente extinto.[2]
Tan pronto como China decidió modernizarse reconoció el estado precario del delfín de río. En 1978 la Academia China de Ciencias estableció el Centro de Investigación del Delfín de Agua Dulce, como una rama del Instituto Wuhan de Hidrobiología. De todos modos los esfuerzos de este instituto para salvar a estos mamíferos probaron ser pocos y tardíos.
La primera organización de protección de especies acuáticas chinas, la Fundación de Conservación de Wuhan “Delfín Baiji”, fue fundada en diciembre de 1996. Recaudó 1 383 924,35 yuanes (alrededor de USD 100 000) y usó esos fondos para la preservación de células in vitro y para mantener las instalaciones del delfín de río chino, incluyendo el Santuario de Shishou que fue inundado en 1998.
Douglas Adams y Mark Carwardine documentaron sus encuentros con los animales en peligro en sus viajes de conservación para el programa de la BBC La última oportunidad para ver (Last Chance to See). El libro del mismo nombre, publicado en 1990, incluyó fotos de un ejemplar en cautiverio, un macho llamado Qi Qi, que vivió en el delfinario del Instituto Wuhan de Hidrobiología desde 1980 hasta el 14 de julio de 2002. Este delfín, descubierto por un pescador en el lago Dongting, se convirtió en el único residente del delfinario de Baiji, al lado del lago del Este. Otro delfín capturado falleció después de un año (de 1996 a 1997), en la Reserva Seminatural de Shishou Tian-e-Zhou, la cual contenía solamente marsopas sin aleta (Neophocaena phocaenoides) desde 1990. Otro delfín, una hembra hallada en la isla de Chongming cerca de Shanghái en 1998, falleció de hambre después de un mes ya que no aceptó la comida que se le proveía.
La especie de cetáceo en mayor peligro en el mundo según el Libro Guinness de los récords, fue avistada por última vez en el mes de septiembre de 2004. La agencia de noticias Xinhua anunció el 4 de diciembre de 2006 que ningún delfín de río chino fue detectado tras una búsqueda visual y acústica realizada por 30 investigadores durante seis semanas en el río Yangtze. El fracaso de la “expedición del delfín de agua dulce del río Yangtze” levantó sospechas sobre la inequívoca extinción de una especie de cetáceo debido a la acción humana (la extinción de algunas poblaciones de ballenas francas pueden o no haber sido especies distintivas). La escasa visibilidad del agua y las condiciones climáticas pueden haber dificultado los avistamientos, pero de todos modos algunos científicos declararon a la especie “funcionalmente extinta” el 13 de diciembre de 2006. La población actual de este delfín es difícil de calcular, pero se piensa que son menos de los que se necesitan para la propagación de la especie.