Con sabor boricua Guadalajara - El Nuevo Día (elnuevodia.com)
Por ELNUEVODIA.COM
GUADALAJARA - Mucho antes de que los Juegos Panamericanos trajeran a cientos de puertorriqueños a esta ciudad, el sabor boricua ya se había regado por estas tierras.
Después de tantos años con cientos de isleños viajando a Guadalajara para estudiar medicina, la influencia ha llegado al punto de que restaurantes locales ya hacen comida borinqueña, que poco a poco se ha ido convirtiendo en platos comunes para los ciudadanos de esta ciudad.
El lugar favorito para estos estudiantes puertorriqueños es un pequeño restaurante que se llama “Con Sal y Amor”. Su dueño, Javier Elisondo, admite que no le costó otro remedio que incluir en el menú gastronomía de la Isla, que aprendió de los propios clientes con quienes se encariñó rápidamente.
“Esto ha sido tremenda experiencia. Lo mejor es la relación de amistad que tenemos”, expresó Elisondo. “Viendo la necesidad de los estudiantes extranjeros, hicimos los buratos estilo California, comida mexicana y comida boricua, que son tostones, tostones rellenos, mofongo, y combinaciones de burritos con amarillitos, tripletas con ensalada”.
“Ya se está pidiendo mucha comida puertorriqueña”, agregó. “Al público local y a los americanos ya les empieza a gustar la comida puertorriqueña”.
Luis Cuevas, de Carolina, y Zacha González, de Mayagüez, fueron algunos de los que les enseñaron a dar el guiso borinqueño.
“Nosotros lo acoplamos y él nos adoptó. Somos como familia. Nos quiere mucho y siempre está aquí para nosotros”, comentó González.
La mayoría de sus clientes boricuas llegan caminando desde la Universidad de Autónoma de Guadalajara donde estudian medicina. Originalmente se le conoció al lugar como el rincón boruca, pero luego un puertorriqueño se radicó en esta ciudad y abrió un restaurante con ese nombre, por lo que Elisondo lo bautizó diferente.
Algunos, como Maricarmen Sepúlveda, llegan no sólo para comprar comida hecha, sino que también para otras provisiones, como plátanos para hacer los tostones en su casa.
“De verdad que es un éxito, porque se extraña muchísimo”, confesó. “La gastronomía de Guadalajara es buena, pero hace falta”.
En las cuadras alrededor de la Universidad Autónoma de Guadalajara es sumamente común toparse con estudiantes puertorriqueños. De hecho, Glorimar López, de Ponce, dijo que en su grupo el 60% son puertorriqueños. De manera que al mediodía fácilmente se puede topar - como le pasó a este diario - con un grupo de 10 a 15 de ellos almorzando entre clase y clase, y todos encantados con esta ciudad.
“Hasta ahora no he escuchado de ningún puertorriqueño que se queje de Guadalajara”, sostuvo Raynaldo Rivera, de Hatillo.
La impresión de la mayoría es que se trata de una ciudad muy distinta a lo que se percibe internacionalmente de México.
“No encontré cosas feas, como se ven en la televisión”, señaló Magdaliz Rueyes, de Vega Baja. “Yo veo esto tranquilo por el día. Hay peligro en la noche, como en cualquier otra parte”.
“Es una ciudad como cualquier otra”, añadió Jonny Sanabria, de Dorado. “En cuestión de criminalidad no encuentro nada fuera de lo normal. Por la noche me siento más inseguro en Puerto Rico”.
Ya sea por la comida o por el ambiente de Guadalajara, lo que queda claro es que los puertorriqueños que cada vez vienen más a estudiar aquí se sienten como en su casa.
“A mí me encanta”, añadió Cristina Hernández, de Aguadilla. “Yo jamás pensé que iba a ser así. Había ido a Ciudad de México y era bien feo. Aquí es súper lindo y me gusta mucho. Y como hay tantos puertorriqueños uno no se siente tan lejos”.
Ese come mucho mofongo y alcapurrias 
Que Rico Junior que en Colombia 
esté un restaurante de comida puertorriqueña
La mejor comida del caribe después de la comida cubana
Saludos y felicidades 
Si parece que le gusta el mofongo…
Es que el mofongo es sabroso
Y muy nutritivo
Hablando de MOFONGO hoy me invitó mi amiga de PR a comerlo. Como no conozco mucho el platillo, no podré decir si es autóctono. Don’t know much of fried plantain and chicharron
Y luego les diré como me quedo desde la preparación hasta servirlo en el plato