EL TERROR DE LOS PILOTOS NAZIS ERA UNA CHICA JUDÍA
Nacida de una familia judía en 1921 fue el as de la fuerza aérea militar soviética durante la Segunda Guerra Mundial.
Hermosa, rubia, diminuta, la teniente LYDIA LITVIAK, logró conservar su feminidad a pesar de ganarse la fama de aterrorizar los cielos entre los pilotos nazis de la Luftwaffe.
Se unió a la Fuerza Aérea Soviética en 1942 y tenía un lirio blanco pintado en el fuselaje de su Yak-1, que se convirtió en el símbolo de la tenacidad del pueblo ruso y su voluntad de rebelión contra el ejército nazi.
El invasor no podía hacer nada contra las habilidades acrobáticas de Lydia cuando piloteaba su avión.
No había ninguna misión en la que no derribara a los cazas alemanes, incluido el piloto alemán, tres veces Cruz de Hierro, Erwin Maier.
Pero en el verano de 1943, ocho Messerschmitt se aventuraron simultáneamente contra su caza estableciendo una batalla, cerca de la ciudad de Orel, en la cual Lydia vendió muy cara su vida.
En su corta carrera en la aviación completó 168 misiones.
En 1990 el presidente Mijail Gorbaciov le otorgó el título póstumo de Héroe de la Unión Soviética.
@sage, la historia, los , nos cuentan la valentía en tiempos de guerra, de muchos héroes, pero pocas heroínas. Épocas terribles . Esta muchachita ruso-judía fue una de ellas.
Gracias por compartir la corta historia de vida de L. Maier, no la conocía.
Encontré este artículo, ¡ja! muy acorde con la forma como se definía las funciones que le correspondían a la mujer, back on those days…
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“Lydia Lytviak derribó al Sargento Primero Erwin Maier, un as alemán. Se lanzó en paracaídas y fur hecho prisionero. Pidió ver si era cierto que una mujer le disparó y le permitieron conocerla. No podía creer que una mujer piloto lo derribara, y nada menos que un judío, y solo cuando ella describió con precisión todas las maniobras del vuelo supo que era verdad”
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Y recordando aquellos terribles tiempos de crueles muertes y destrucción que sufrió el pueblo judío bajo la orden del alemán &@&@ Hitler; mira, ”cómo cambian los tiempos Venancio”, generaciones nuevas, alemanes y judíos colaboran, comparten en familias con amor y respeto. Lo vivo con mis dos hijas, mis daughter-in-law, .