En aquella época se consideraba todo un lujo llevar una “Waterloo Teeth"
En la batalla de Waterloo, en 1815, Napoléon salió derrotado y en el campo de batalla quedaron los cuerpos sin vida de unos 50.000 soldados de ambos bandos. La mayoría de estos soldados eran jóvenes y estaban sanos (sinónimo de dientes sanos) y antes de enterrarlos les arrancaron los dientes.
La mayoría de las piezas dentales fueron a para al “mercado inglés“, por lo que a este tipo de dentaduras se les denominó “Waterloo Teeth” (dientes de Waterloo). Durante varios años se siguió llamando así a todas las dentaduras postizas elaboradas con dientes sanos, independientemente de su procedencia.
En aquella época se consideraba todo un lujo llevar una “Waterloo Teeth”