Los hermanos millonarios Maurice y Harrold King pasaron toda su vida en la miseria, y su estilo de vida excéntrico se volvió famoso, dando origen a muchas historias sobre ellos.
Aunque poseían tierras con un valor total de 6 millones de dólares, no les importaba en absoluto. Vivían en una chabola sin electricidad ni agua corriente. Harold y Maurice nunca asistieron a la escuela; todo lo que necesitaban lo aprendieron por su cuenta, desde la lectura y la carpintería hasta la agricultura y la compra-venta de tierras, donde ganaban la mayor parte de su dinero.
Estos hermanos vivieron en las mismas condiciones desde su nacimiento hasta su muerte. Muchas personas los consideraban locos y decían que malgastaban su dinero al vivir de esa manera. Sin embargo, en realidad, creo que vivían como querían, y eran más sabios de lo que la gente pensaba.
Maurice y Harrold son, quizás, los millonarios más austeros. Solo deseaban seguir acumulando su fortuna, una fortuna que dejaron atrás porque nunca la usaron.
