Este 4 de noviembre, miles de personas y familiares de rehenes se manifestaron en Jerusalén y Tel Aviv pidiendo la renuncia del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. Durante la jornada, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, se reunió con líderes árabes, quienes presionaron por un alto el fuego. El funcionario estadounidense negó una vez más esta posibilidad. Entretanto, los bombardeos continúan e Israel ya ha expulsado a más de 3.000 gazatíes hacia la Franja de Gaza, según la ONU. Además, se calcula que entre 350.000 y 400.000 personas permanecen en el norte del enclave, según el enviado especial estadounidense David Satterfield.
Una persona sostiene una fotografía durante una protesta para exigir la liberación inmediata de los rehenes retenidos en Gaza, capturados en el ataque de octubre por pistoleros de Hamás, en Tel Aviv, Israel, el 4 de noviembre de 2023
Cerca de cumplirse un mes del violento escalamiento de conflicto que ha dejado 1.400 muertos en Israel, según el Ministerio de Salud de Israel, y más de 9.000 en Gaza, según el Ministerio de Salud de Gaza, controlado por Hamás, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, se mantiene en su posición de acordar un alto al fuego en la Franja de Gaza únicamente si Hamás libera a los más de 240 rehenes que fueron secuestrados el 7 de octubre en Israel.
El escenario parece improbable en este momento ya que Yahya Sinwar, líder de Hamás en Gaza, respondió en días pasados que solicita a Israel que libere a todos los prisioneros palestinos de sus cárceles a cambio de los civiles que tiene secuestrados. Unos 6.000 según Khaled Meshaa, ex jefe de Hamás.
No obstante, los líderes de la región y el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, se reunieron este sábado, 4 de noviembre, para buscar soluciones frente a la crisis humanitaria.
A continuación, las principales noticias sobre el conflicto el 4 de noviembre:
Este sábado, miles de personas se manifestaron en contra del primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, a quien acusaron de haber bajado la guardia ante los ataques de Hamás antes de que se produjeran a inicios del pasado mes.
Muchas familias de rehenes israelíes retenidos por el grupo islamista y que permanecen secuestrados en la Franja de Gaza han criticado la respuesta del Gobierno y elevaron este sábado una protesta pidiendo la dimisión de Netanyahu así como el regreso inmediato de sus seres queridos.
En Tel Aviv, miles de personas se manifestaron ondeando banderas y fotografías de rehenes. Y alrededor de 100 personas, intentaron atravesar las barreras levantadas alrededor de la residencia del mandatario en Jerusalén mientras coreaban “Prisión ahora”.
Una reciente encuesta indicó que tres cuartas partes de los israelíes creen que Netanyahu debería dimitir. El primer ministro no ha hecho autocrítica alguna tras el ataque de Hamás del pasado 7 de octubre que dejó 1.400 muertos, la mayoría civiles.