Gracias Sr..,.

GRACIAS, SEÑOR, POR ESTAR SIEMPRE CONMIGO

Gracias, Señor, porque cuando estuve enfermo, sentí tu mano sosteniéndome aun en el dolor.

Gracias, porque en los días de soledad, cuando nadie me comprendía,
Tú estabas allí, abrazando mi alma en silencio.

En las lágrimas,
en las noches largas,
en los momentos de tristeza que parecían eternos,
nunca me dejaste.

Cuando dudé,
cuando caí,
cuando sentí que todo estaba perdido,
me hablaste al corazón y me diste nuevas fuerzas.

Hoy solo puedo decir:
gracias, Señor,
porque nunca te alejaste.

Incluso cuando yo me olvidaba de Ti, Tú seguías conmigo, esperando con amor.

Gracias por tu fidelidad, que no falla jamás.

2 Me gusta
2 Me gusta
1 me gusta

1 me gusta