Volvamos a ser niños otra vez y disfrutemos de este pequeño cuento
El Principito y las rosas, capítulo XX de El Principito
El Principito pensaba que la Tierra era un lugar **puntiagudo, seco y salado.**Además, al pasar por unas escarpadas montañas, el Principito saludó y solo le contestaban con sus mismas palabras. Como no conocía el eco, pensaba que eran los hombres, que no tenían imaginación y solo sabían contestar lo que escuchaban.
Pero tras las montañas, el Principito llegó hasta un hermoso valle verde poblado de rosas. Eran iguales que la suya.
– Buenos días- dijo muy educado el Principito.
– Buenos días, contestaron las flores.
– ¿Quiénes sois?- preguntó entonces él.
– Somos rosas- contestaron a la vez todas las flores.
– ¡Vaya!- soltó sorprendido el niño.
Entonces de pronto sintió una gran tristeza. Su flor le había dicho que era única en el universo y [no era cierto] Allí había más de cinco mil rosas como ella.
– Seguro que si las viera- pensó él- se sentiría tan humillada, que tosería mucho, mucho y se dejaría caer como si se desmayara, para aparentar que se estaba muriendo. Yo, por mi parte, tendría que cuidarla, porque si no, para humillarme a mí, sería capaz de dejarse morir de verdad… Y yo, que creía que tenía una rosa única y solo tengo una rosa ordinaria y tres volcanes que solo me llegan a la rodilla. Y quizás uno de ellos esté apagado para siempre… Realmente no soy un gran príncipe.
El Principito sintió mucha pena y se sentó en el suelo a llorar amargamente.
¡Buenas tardes a todos!
Frases de amor de El Principito
- “El tiempo que perdiste por tu rosa hace que tu rosa sea tan importante.” …
- “Al primer amor se le quiere más, a los otros se les quiere mejor.” …
- "Mi flor es efímera (…) …
- “Será necesario que soporte dos o tres orugas si quiero conocer las mariposas.”