Las mujeres alemanas del Volga eran excelentes costureras

Las mujeres alemanas del Volga eran excelentes costureras
Las mujeres alemanas, además de ocuparse de los quehaceres domésticos, la crianza de los hijos, las tareas en la huerta y trabajar a la par del hombre en las labores agrícolas, también tenían a su cargo la confección de la ropa que usaban todos los integrantes de la familia.
Generalmente cosían durante la noche, a la luz de las lámparas, después de dar por terminadas las labores diarias, cuando los maridos fumaban sus pipas y los niños realizaban sus tareas escolares.
Su creatividad e ingenio eran grandes como asimismo era enorme su capacidad para aprovechar todas la telas que tenían a mano, como la tela blanca de las bolsas en las que se compraba el azúcar, la tela de arpillera, por citar solamente unos pocos ejemplos. Lo mismo sucedía con las prendas que quedaban chicas o ya estaban demasiado remendadas. Todo se transformaba.
Las mujeres aportaban muchísimo a la economía del hogar, tanto por lo que producían con su trabajo como por lo que ahorraban cuidando el dinero. Sobre sus espaldas descansaba el hecho de que una familia pudiera progresar y salir de la pobreza.
He aquí, en estas imágenes, los objetos y utensilios que formaban parte de aquellas mujeres que antaño cosían las prendas familiares a la luz de los faroles y a las que rindo homenaje en mi libro “La vida privada de la mujer alemana del Volga”

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