“Lo único que te pido cuando hables conmigo es que tus palabras sean justas, que sean del tamaño de tus sentimientos, porque si tú me dices no, para mi es no, y si me dices llueve, para mi está lloviendo. Y si me dices amor, para mi es amor”.
Lo único que te pido cuando hables conmigo es que tus palabras sean justas, que sean del tamaño de tus sentimientos, porque si tú me dices no, para mi es no, y si me dices llueve, para mi está lloviendo. Y si me dices amor, para mi es amor”.
Los lugares existen en tanto sigamos pensando en ellos, imaginando en ellos; en tanto los recordemos, nos recordemos ahí, y recordemos lo que imaginamos en ellos”.
Lo único que te pido cuando hables conmigo es que tus palabras sean justas, que sean del tamaño de tus sentimientos, porque si tú me dices no, para mi es no, y si me dices llueve, para mi está lloviendo. Y si me dices amor, para mi es amor”.