«Tengo mucho miedo.» Y yo le pregunté: «¿Por qué?», y ella respondió: «Porque soy profundamente feliz. Una felicidad así asusta.» Le pregunté por qué y dijo: Sólo te permiten ser así de feliz cuando están preparándose para llevarse algo de ti.
“Yo defiendo la alegría porque me parece que en un mundo tan terrible como el que vivimos, tan lleno de desmanes, la alegría es una contrapartida que hay que defender para seguir viviendo”.
“Por muy desengañados que estemos es imposible vivir sin alguna esperanza. Siempre conservamos una, a pesar nuestro, y esa esperanza inconsciente compensa todas las demás, explícitas, que hemos rechazado o agotado”.
« No confío en las personas que no se aman a sí mismas y todavía me dicen “te amo”. Hay un proverbio africano que dice: “Ten cuidado cuando una persona desnuda te ofrece una camisa”»
« No confío en las personas que no se aman a sí mismas y todavía me dicen “te amo”. Hay un proverbio africano que dice: “Ten cuidado cuando una persona desnuda te ofrece una camisa”»