MADRE, HABLO CONTIGO PORQUE SÉ QUE ESTÁS MUY CERCA DE JESÚS
Madre del Cielo, hoy elevo mi voz hacia ti,
sabiendo que estás muy cerca de Jesús, que conoces Su Corazón y comprendes el mío.
Me presento ante ti con mis cargas, mis dudas,
mis heridas y mi deseo sincero de seguir adelante.
¡Ruega por mí!
Intercede ante tu Hijo para que me mire con misericordia,
para que me levante con Su fuerza y me envuelva con Su amor.
No tengo mejores palabras que las que brotan de mi necesidad y mi fe: te necesito, Madre.
Quédate conmigo,
acompáñame en este camino.
Tú que estás junto a Jesús,
habla de mí a Su Corazón.
Él no te niega nada.
Amén