"Oye y ten entendido, hijo mío el más pequeño,
que es nada lo que te asusta y aflige.
No se turbe tu corazón ni te inquiete cosa alguna.
¿no estoy yo aquí que soy tu Madre?
¿no estás bajo mi sombra?
¿no estas por ventura en mi regazo? "
Señor, Dios nuestro, que has concedido a tu pueblo
la protección maternal de la siempre Virgen María,
Madre de tu Hijo, concédenos, por su intercesión, per-
manecer siempre firmes en la fe y servir con sincero
amor a nuestros hermanos. Por nuestro Señor JesuCristo,
tu Hijo.
Amén