La historia de THOMAS JEFFERSON…
A los cinco años, su mamá lo abandonó en la calle, en una estación; no quería, no sabía o no podía cuidarlo. Él recuerda la intensidad de ese último instante, recuerda perfectamente la ropa de su madre y la ve; hoy, a la distancia, pintándose los labios antes de la despedida. Desde allí, el camino sería de escollos, piedras, puentes y calles suburbanas. Creció en la calle y aprendió de ella; lo bueno, lo doloroso y lo inolvidable.
Thomas dice que, en algún libro de los muchos que devoró, un autor dijo: “que las heridas se curan con el tiempo”, pero él dice que no, que hay heridas que no se suturan nunca más y que permanecerán abiertas y latiendo hasta la tumba.
Su compañero de ocho a nueve años que lo acompañaba envidiaba su vida y sus tiempos. Thomas no tenía ni horarios, ni padres que lo obligaran, ni madre que lo ordenara. El resto de los niños sí los tenía y tenía, con esto, que volver a una hora a la casa, que comer en un horario y que acostarse temprano. Por eso envidiaba a Thomas y, por eso, Thomas también los envidiaba a ellos en silencio; sobre todo cuando los amigos se iban. Él quedaba contando estrellas o apoyando la nariz en la ventana de algún restaurante, envidiaba sanamente la suerte de los otros, los retos que él no tenía y las obligaciones que a él le faltaban.
Un juez de paz, cuando él tenía seis o siete años, le dijo que no sabía qué hacer con él, porque no entraba todavía en la edad de ir a instituto de menores ni a ningún hogar. Entonces, Thomas, el enano Thomas de ese entonces, le pidió una sola cosa al juez: ir a la escuela. El juez le preguntó dónde iba a vivir y Thomas le dijo que no se hiciera problema, que del resto él se encargaba. Por eso empezó la escuela, iba con la ropa que tenía y con la pobreza que cargaba, iba escuchaba, hacía los deberes y luego, antes de irse, le devolvía el lápiz prestado a la maestra. Por las tardes, estudiaba en la Biblioteca Nacional. Y así fue como Thomas Jefferson llegó a ser presidente de los Estados Unidos de América de 1801 a 1809. Nació el trece de abril de 1743 y murió el cuatro de julio de 1826."
¡Mis hermanos, se cumple la palabra, ya que Dios es padre de huérfanos y defiende la causa del pobre! En ningún momento dejó desamparado a este niño, ya que lo exaltó haciéndolo presidente de EE.UU… Lo mismo hará contigo, te lo prometo."