Luce cansada, pero a la misma vez se ve tan bonita peleando ella sola, sacando las garras, defendiendo a quien quiere, luchando contra el odio, inventando destinos, sonriéndole a las adversidades.
¡Si la vieras!
Parece sacada de un cuento, de uno en el que las mujeres son todas heroínas, uno en el que si la rompen se reconstruye cuantas veces sean necesarias, uno donde el final lo redacta el corazón y no el mundo.
¡Tienes que verla!
Se completa, mientras recoge espina y siembra rosas, mientras toca todo y lo transforma. Es como si el dolor la percibiera y huyera, como si lo malo en bueno se convirtiera, tan solo porque ella existe.
Ella se quiere, y si se tiene: ¿quién contra ella? Se necesita un fin del mundo para derribar tanta fortaleza.
Existen tantas, tantas… pero ella, ella no es común, no puedes verla en otro cuerpo, en otros ojos ni en otra vida, no lo logras si lo intentas, no se puede. No hay mago que te la fabrique ni dios que te la regale. Ella existe y como ella, nadie.
¡¡¡Solo tienes que verla!!!
Créditos al autor.
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