El término ‘arriba’ tiene su origen en la locución latina ad ripam, que significa ‘a la orilla’ o ‘en la ribera’, haciendo referencia a un lugar situado en una posición elevada por encima del cauce de un río o del nivel del mar, debido a que, antiguamente, numerosas eran las poblaciones que se establecían en lugares elevados con el fin de protegerse de posibles inundaciones por desbordamientos y otros peligros asociados con los cuerpos de agua.
En la actualidad, el término ‘arriba’ se utiliza para indicar una posición más elevada o superior respecto a otra, también puede referirse a una dirección o ubicación específica que se encuentra en un nivel más alto, ya sea en sentido literal (por ejemplo, ‘estar arriba de la colina’) o en sentido figurado (‘estar arriba de la lista’).