Ella era
Ella era tan linda como yo feo
Ella era tan rica como yo pobre
Y, como si eso fuese poco, tímido
Pero un día me animé
Y cuando ya había pasado
Es decir, casi cobardemente, le dije: “te amo”
Ella se detuvo, se dio vuelta
Me miró y me dijo: “yo también”
Entonces, se me escaparon de la mano
Los globos que vendía en la plaza
Y el cielo del sábado se llenó de colores
Después, conversando, le dije:
“Te daré una vida sencilla
Con las cosas que el hombre olvidó
Sin alfombras, pero con sonrisas
Y los ojos abiertos al sol
Lo mejor de la vida es gratis
No hay pobreza teniéndolo a Dios
La esperanza será nuestro huésped
Teniendo confianza, habrá comprensión”
Yo te ofrezco la brisa de mayo
Las flores de octubre y todo mi amor"
Le dije:
“Volaremos igual que las aves
En el cielo, fronteras no hay
A tu piel cubriré con la mía
Y el invierno verano será
Nuestros besos serán nuestra casa
Nuestros sueños serán nuestra ley
Por la playa, corriendo descalzos
Con la vida juntos vamos a jugar
Dios ha puesto la dicha en lo simple
Y ese es el camino a la felicidad”, ¡sí, señor!
Gracias