Un perrito no logra entender por qué lastiman al Cristo, se acercó para consolarlo y hacerle saber que no está solo.

Durante la dramatización del viacrucis en Zumpango, Sacatepéquez, el cual representa la pasión de Jesús, un perrito no logra entender por qué lastiman al Cristo, pero se acercó para consolarlo y hacerle saber que no está solo.